"Bienaventurados los misericordiosos; porque ellos alcanzarán misericordia." (Mateo 5:7)
¿Alguien cometió un error y cayó en la miseria? ¿Se ha tropezado y caído al suelo una persona que le hizo daño en el pasado? ¿Estaba ese malhechor atrapado en la corriente de la vida y al borde de la muerte? Qué vas a hacer? ¿Cantarás la canción de la justicia (del hombre) y "alabarás a Dios" por la venganza? Vas a decir: ¡Aleluya, ese miserable ahora pagará por lo que hizo!? Hermanos, debo decir que a los ojos de Dios nunca ha habido una sola persona justa en este mundo además de Jesús. Todos, sin excepción excepto el Señor, nacen pecadores incorregibles, incrédulos y merecedores del Infierno. Tú y yo nacimos así, y hasta el día de hoy seguimos pecando de las maneras más vergonzosas y hasta en cosas que ni siquiera sabemos, y sólo la sangre de Jesús por la misericordia de Dios nos mantiene vivos y nos salva. Entonces, si Dios tiene misericordia de ti y de mí todos los días, mil veces al día, ¿dónde vamos a tomar el lugar que le pertenece a Dios y levantar el dedo como jueces sobre cualquier otra persona? Hermano, si has sido salvo tienes el Espíritu Santo. Tienes Vida Eterna en Cristo Jesús. Además, eres un vencedor, no un perdedor. Así que sé la imagen de Dios y refleja Su gloria en tu vida. Se perdona y ten misericordia de las personas que pecan y caen, porque si por la gracia de Dios estas en pie, es para que seas su instrumento para levantar a las personas y predicarles el Evangelio, donde esta Jesucristo el Hijo de Dios el único el justo que jamás existió y que poderosamente puede salvar a todos los que estén dispuestos a aceptarlo. Y no seáis el brazo del Diablo para acabar de destruir a los quebrantados, heridos e indefensos del mundo. De todos modos, si hay alguien que realmente merece algún tipo de juicio de parte de Dios, no nos corresponde ni a ti ni a mí mover un dedo para juzgar las cosas que sólo la Eternidad tiene competencia para hacer. Perdonar, con discernimiento y sabiduría, pero perdonar siempre que sea posible. Aprende a vencer el mal con el bien, con entendimiento y conciencia de Fe.
¿Alguien cometió un error y cayó en la miseria? ¿Se ha tropezado y caído al suelo una persona que le hizo daño en el pasado? ¿Estaba ese malhechor atrapado en la corriente de la vida y al borde de la muerte? Qué vas a hacer? ¿Cantarás la canción de la justicia (del hombre) y "alabarás a Dios" por la venganza? Vas a decir: ¡Aleluya, ese miserable ahora pagará por lo que hizo!? Hermanos, debo decir que a los ojos de Dios nunca ha habido una sola persona justa en este mundo además de Jesús. Todos, sin excepción excepto el Señor, nacen pecadores incorregibles, incrédulos y merecedores del Infierno. Tú y yo nacimos así, y hasta el día de hoy seguimos pecando de las maneras más vergonzosas y hasta en cosas que ni siquiera sabemos, y sólo la sangre de Jesús por la misericordia de Dios nos mantiene vivos y nos salva. Entonces, si Dios tiene misericordia de ti y de mí todos los días, mil veces al día, ¿dónde vamos a tomar el lugar que le pertenece a Dios y levantar el dedo como jueces sobre cualquier otra persona? Hermano, si has sido salvo tienes el Espíritu Santo. Tienes Vida Eterna en Cristo Jesús. Además, eres un vencedor, no un perdedor. Así que sé la imagen de Dios y refleja Su gloria en tu vida. Se perdona y ten misericordia de las personas que pecan y caen, porque si por la gracia de Dios estas en pie, es para que seas su instrumento para levantar a las personas y predicarles el Evangelio, donde esta Jesucristo el Hijo de Dios el único el justo que jamás existió y que poderosamente puede salvar a todos los que estén dispuestos a aceptarlo. Y no seáis el brazo del Diablo para acabar de destruir a los quebrantados, heridos e indefensos del mundo. De todos modos, si hay alguien que realmente merece algún tipo de juicio de parte de Dios, no nos corresponde ni a ti ni a mí mover un dedo para juzgar las cosas que sólo la Eternidad tiene competencia para hacer. Perdonar, con discernimiento y sabiduría, pero perdonar siempre que sea posible. Aprende a vencer el mal con el bien, con entendimiento y conciencia de Fe.
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