"Pero
el profeta que presumiere de hablar palabra en mi nombre, que yo no le
haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal
profeta morirá." (Deuteronomio 18:20)
Queridos hermanos,
noten que ninguno de estos falsos profetas que se levantan por ahí tiene
el valor de pronunciar las palabras que deben preceder a toda profecía:
"¡ASÍ DICE EL SEÑOR!" O "¡ESTO DICE EL ESPÍRITU SANTO!" A diferencia de
los verdaderos, estos falsos profetas (o PROFETEROS) no tienen el valor
de anunciar estas primeras palabras, porque saben que si se atreven a
hablar falsamente en el nombre de Dios, hace mucho que están bajo
sentencia de muerte, porque se han atrevido a hablar mentira en el
nombre del Señor. Estos falsos profetas nunca dicen "Así dice el Señor",
sino que astutamente se acercan a la gente y de repente comienzan a
hablar como si fuera la boca de Dios tomando su boca: "Mi siervo, he
aquí, te digo... que has pasado..." Sin declarar QUIÉN está hablando!!!
Es decir, están hablando EN SU PROPIO NOMBRE, y no en el Nombre del
Señor. Cuando Dios usa un profeta, declara la FIRMA de quien está
hablando, Dios mismo. Y es más, NO CANCELA LA INTELIGENCIA del profeta,
sino que habla y muestra en su ESPÍRITU claramente las palabras y
visiones que debe transmitir, al mismo tiempo que la persona no está
"TOMADA", ni en ESTADO DE TRANCE, porque esto es un BROTE PSICÓTICO!!!
Cuando un verdadero profeta está hablando, puedes interactuar con él,
incluso HACERLE PREGUNTAS, ¡y él RESPONDE! ¿Quieres saber más? ¡Incluso
puedes PREGUNTARLO o contradecirlo, él te lo aclarará todo, ya que
permanece LÚCIDO y con los OJOS ABIERTOS! ¿Increíble? Pero tratando de
contradecir o hacer la más mínima pregunta a uno de estos PROFETAS, en
seguida levantarán su dedo lleno de juicio de muerte, diciendo: "¡¡Ay de
vosotros que os levantáis contra Dios!!! Como si Dios no hubiera creado
al ser humano con DERECHO A PENSAR!
Hermanos, el verdadero profeta NO ASESINA LA PERSONALIDAD DE LAS PERSONAS y no mata la CORDURA y el SENTIDO COMUN!!! El verdadero profeta sirve al Señor, Dios Victorioso, Supremo en Poder y Perfecto en Sabiduría, que no arrojará un juicio de muerte sobre una persona que ya sufre, llena de angustia y desgarrada ante Él. ¡En este caso, Él socorrerá, instruirá, aclarará y salvará a esta persona! Él lo sabe todo, cuando la ocasión lo exige, también anuncia sus juicios y advertencias para que el hombre se aparte del mal y enderece sus caminos, pero todo con el propósito de salvar, y no de matar sin piedad. ¡Ay de estos profetas que matan almas, digo! Fíjense que en toda profecía, el profeta debe dejar claro QUIÉN HABLA, sin contar que Su Vida Espiritual debe dar testimonio y ser ejemplo de verdadera fidelidad y obediencia. Y estoy seguro que si uno de estos lobos se levanta, puedes reaccionar, ser firme, mirarlos a los ojos y decir que DIOS VE!!!
"El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?" (Salmo 94:9)
"El infierno y la perdición están delante del SEÑOR; ¡cuánto más los corazones de los hombres!" (Proverbios 15:11)
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