Hebreos capítulo 11:
Fundamento firme (o certeza): es algo seguro, fundado.
De las cosas que se esperan: la esperanza es para lo que aún no se ve. La fe es la certeza de que esta esperanza seguramente se cumplirá. La fe no trae dudas, ni miedo, sino plena convicción. Porque por la Palabra de Dios sucederá.
Prueba de lo que no se ve: La verdadera fe consiste en creer en aquello que no se puede ver con los ojos ni con los sentidos naturales, pero que ya existe en el plano espiritual. La fe es sobrenatural. Es algo espiritual, que viene de Dios. Nace en el corazón, no en la mente.
Dios obra en nuestras vidas de acuerdo a nuestra fe. Es la sustancia con la que Él necesita trabajar. La acción de Dios puede verse limitada en nosotros si tenemos poca fe. (Ver ej. de Jesús, cuando no podía obrar milagros en su tierra natal. Mc 6,5).
en v. 2 habla del buen testimonio que habían alcanzado los antiguos. Al creer en Dios, sus vidas fueron cambiadas por su poderosa acción, llevándolos a la práctica de la justicia y la verdad, aun en medio de una generación perversa e incrédula. Quien cree en Dios y en Su Palabra tendrá una vida transformada, cambiada por el poder de Dios. Y seguramente tendrá un gran impacto en medio de un mundo pecador, empapado de iniquidad.
en v. 3 vemos que todo lo que Dios creó fue por fe. Mira cómo lo hizo Dios: de la nada creó toda esta riqueza e inmensidad de la tierra y del cielo, y todo por la fe. ¡Entonces, para cambiar el mundo no hay otro camino que la fe!
Vean qué cosa tan tremenda, la fe es algo que existía antes de que el mundo fuera creado, y por ella llegó a existir. Entonces, ¡imagínese cuánto puede operarlo y transformarlo si actuamos por ella! Por eso Jesús caminó sobre el mar, por eso convirtió el agua en vino, hizo secar una higuera y le dijo a la tormenta que se calmara. Jesús actuó por fe, ¡aleluya! Podemos hacer eso también.
V. 4. ¿Fue Abel considerado justo, y su ofrenda agradable a Dios, por qué? Porque tuvo fe, a diferencia de Caín. Caín esperaba agradar a Dios por sus méritos y ofreció productos de la tierra, que no representan sacrificio, ya que no tienen vida. Abel ofreció lo mejor de lo primero de su creación. Ofreció un cordero, que es un ser vivo, y que denota verdadero sacrificio. Por eso la Biblia nos habla del sacrificio vivo. Entonces vemos que para hacer un sacrificio es necesario tener fe, esa es la diferencia entre los dos, ¡la fe!
V. 6. Por mucho que una persona se esfuerce, por mucho que se esfuerce por hacer todo bien, hacer buenas obras y todo lo demás, si no tiene fe no podrá agradar a Dios. Vemos a muchos preguntando: ¡Ah! Fulano de tal no es creyente, pero es tan bueno, ¡creo que merece ir al cielo! Pero si una persona no tiene una fe viva en el Dios verdadero, nunca podrá agradarle, y Él es el único que puede llevarlo al cielo. Sin fe nadie se salvará, de nada sirve discutir, Efesios 2:8 dice - Por gracia somos salvos, por medio de la fe... Y esta fe tiene que ser en Jesús, porque a Él fue a quien Dios envió para salvar al mundo.
Todavía en v. 6 aprendimos algo tremendo. ¿Cómo nos acercamos a Dios? Creyendo que es verdad. Es una cosa tan simple. Desde el momento en que creemos en Dios, llegamos a temerle, sabiendo que es justo y santo. Y nuestra vida es cambiada por la maravillosa presencia del Eterno Dios. Pero hay algo maravilloso que aprendemos, Dios busca personas que tengan fe, busca a los que le temen. Si vas hacia Dios, él también irá hacia ti, ¡te quiere encontrar! ¡Aleluya!
El profundo anhelo de Dios es bendecir la vida de las personas, y recompensa a quienes lo buscan. Él está listo y deseoso de liberar, curar, sanar y llenar de ricas bendiciones la vida de quienes lo buscan, solo ten fe. ¡Fe en sus grandes y preciosas promesas! Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario