“De maneira que nós mesmos nos gloriamos de vós nas igrejas de Deus por causa da vossa paciência e fé, e em todas as vossas perseguições e aflições que suportais; Prova clara do justo juízo de Deus, para que sejais havidos por dignos do reino de Deus, pelo qual também padeceis;" (2 Tesalonicenses 1:4)
Para los que mueran en desobediencia e incredulidad, despreciando la Gracia y Salvación de Dios, el juicio será en el Día del Juicio Final, donde aparecerán todos los impíos muertos para dar cuenta al Gran Juez de la Eternidad, y serán juzgados para siempre sobre todos sus actos sucios que hicieron mientras aún vivían en la Tierra. Pero para todos los que se salvan, para los que creen en el Evangelio de la Victoria del Reino de Dios, aceptando a Cristo, para ellos el juicio tiene lugar aún en la vida, durante el transcurso del camino de la fe, en el que deben superar la Prueba de Combate de la Fe que genera el Testimonio de Vida Eterna y entrada a la herencia incorruptible en el Futuro Reino de la Luz. No juicio para condenación, sino para prueba de fe, porque el que cree en Cristo ya no puede ser juzgado a condenación - "El que cree en él, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". (Juan 3:18). No temas, ni te desanimes por las experiencias de aflicciones que tiene que pasar todo cristiano salvo, son prueba de que en ti ya se genera la Vida Eterna, y después de vencer, con paciencia y perseverancia, nunca podréis estar sujetos a ningún juicio o condenación para siempre, porque la justicia de Dios que está en Jesús habrá sido confirmada en usted mediante la prueba de vuestro testimonio de fe y confesión.
Para los que mueran en desobediencia e incredulidad, despreciando la Gracia y Salvación de Dios, el juicio será en el Día del Juicio Final, donde aparecerán todos los impíos muertos para dar cuenta al Gran Juez de la Eternidad, y serán juzgados para siempre sobre todos sus actos sucios que hicieron mientras aún vivían en la Tierra. Pero para todos los que se salvan, para los que creen en el Evangelio de la Victoria del Reino de Dios, aceptando a Cristo, para ellos el juicio tiene lugar aún en la vida, durante el transcurso del camino de la fe, en el que deben superar la Prueba de Combate de la Fe que genera el Testimonio de Vida Eterna y entrada a la herencia incorruptible en el Futuro Reino de la Luz. No juicio para condenación, sino para prueba de fe, porque el que cree en Cristo ya no puede ser juzgado a condenación - "El que cree en él, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". (Juan 3:18). No temas, ni te desanimes por las experiencias de aflicciones que tiene que pasar todo cristiano salvo, son prueba de que en ti ya se genera la Vida Eterna, y después de vencer, con paciencia y perseverancia, nunca podréis estar sujetos a ningún juicio o condenación para siempre, porque la justicia de Dios que está en Jesús habrá sido confirmada en usted mediante la prueba de vuestro testimonio de fe y confesión.
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