El mundo es un gran teatro, donde hasta los pensamientos más pequeños de todos los hombres están mortalmente controlados y determinados por el poder del mal. Todo el que no ha nacido de nuevo está muerto, dice la Palabra de Dios, y nada más que el surgimiento de la verdadera fe en ti puede traerte esperanza. Por eso el Enemigo odia tanto a quien salió de la muerte a la vida por la fe en Dios, verdaderamente está vivo y tiene la verdadera vida, que es en Jesús. El Enemigo ya no tiene poder sobre cualquiera que haya sido transportado de las tinieblas a la luz, y del poder del mal al Reino de Dios, sobre cualquiera que ahora viva, con tal que permanezcamos firmes en la fe hasta el fin. Hermano, desprecia totalmente los poderes, glorias y placeres engañosos de este mundo pasajero, todo este tumulto y desesperación es un gran teatro que siempre vuelve al mismo lugar. El ser humano sólo necesita trabajo humilde y vida sencilla. Todo el sistema de poder y gloria de este mundo presente ya está derrotado y en su debido tiempo será derribado a las profundidades de la destrucción, y "su humo subirá para siempre", y solo Cristo Jesús es quien reinará para siempre también en el la tierra, como él reina en el cielo. Vive el Reino de Dios y la vida eterna aún en vida. Ha nacido de nuevo, tiene un espíritu nuevo, ahora está vivo, "creado en justicia y santidad de Dios". Has resucitado de entre los muertos en espíritu, a causa de la sangre de Jesús, que nos perdona todos nuestros pecados. Ahora hay vida dentro de ti, tienes a Cristo, tienes una vida divina, y la morada de Dios dentro de ti es más grande que la muerte misma, porque Dios, que mora en ti, es más grande que todos, y "aunque mueras tú vivirá para siempre". Todo lo que necesitas hacer es creer en el Hijo de Dios y ser transformado por Su poder de salvación y restauración espiritual a través de la Fe en Su Palabra Viva a una simiente divina incorruptible, nueva vida victoriosa que durará desde hoy y para siempre.
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