“Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesús, el Cristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna." (1 Juan 5:20)
Servimos a Jesucristo, el Hijo de Dios perfecto hecho hombre que dio su vida para salvar al mundo, resucitó y subió vivo al Cielo. ¡Vivimos en un mundo donde ha habido al menos un hombre que ha resucitado de entre los muertos! Sí, esta Tierra en la que estamos una vez se asombró al presenciar la resurrección, y aún glorificado, de un hombre que venció la muerte y vive para siempre. Este testimonio vibra en la atmósfera y sacude las energías del planeta hasta el día de hoy. Ese hombre perfecto que dejó el mundo y ascendió vivo a la Eternidad. Él está tan vivo que si bajara a ti ahora, podrías hablar con Él sentado en el sofá de tu casa, tocar Sus manos sintiendo Su calor y la luz brillante de Sus ojos, escuchar Su dulce voz, comer un panal de miel junto con él y ser transformados por Su Maravillosa Presencia.
Servimos a Jesucristo, el Hijo de Dios perfecto hecho hombre que dio su vida para salvar al mundo, resucitó y subió vivo al Cielo. ¡Vivimos en un mundo donde ha habido al menos un hombre que ha resucitado de entre los muertos! Sí, esta Tierra en la que estamos una vez se asombró al presenciar la resurrección, y aún glorificado, de un hombre que venció la muerte y vive para siempre. Este testimonio vibra en la atmósfera y sacude las energías del planeta hasta el día de hoy. Ese hombre perfecto que dejó el mundo y ascendió vivo a la Eternidad. Él está tan vivo que si bajara a ti ahora, podrías hablar con Él sentado en el sofá de tu casa, tocar Sus manos sintiendo Su calor y la luz brillante de Sus ojos, escuchar Su dulce voz, comer un panal de miel junto con él y ser transformados por Su Maravillosa Presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario