"Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios." (Salmo 90:2)
Entre los muchos atributos de Dios, uno es que Él es Soberano. Él hace lo que Él quiere, de la manera que Él quiere, y nadie realmente tiene nada que cuestionar y nadie puede detenerlo por nada. Sin embargo, Él no es un tirano. Su misma Palabra también declara que Él es Veraz, Fiel y Justo, lleno de Gracia y Misericordia. Puede hacer lo que quiera porque es Perfecto en Sabiduría, Justo y Fiel. Pero aunque Él es Dios, nunca jamás transgredirá Su propia Palabra, Sus Promesas y Su Justicia. Por ejemplo, Él es el Dueño de todo Poder, y para Él todo es posible, excepto mentir y practicar la injusticia. Nadie verá jamás al Señor mintiendo o haciendo injusticia, porque Él es Fiel y Verdadero, además de Justo y Santo. Si Él prometió algo en Su Palabra, Él lo cumplirá. Cuando Dios os manda ser santos, amar y perdonar a los demás, es porque Él mismo da el mayor ejemplo de ello, es Santo, lleno de Amor y muy grande en el Perdón. Él no es un hipócrita. Él, aun siendo Dios, siendo también persona, con entendimiento y razón, aunque incomparable, se hace de sí mismo el primer ejemplo de Conducta, Carácter e Integridad en todo lo que manda practicar a Sus criaturas, que tienen libre albedrío.
El Todopoderoso gobierna eternamente con Su poder, pero este gobierna es por Justicia y Juicio, como está escrito. Él no puede practicar la injusticia o la maldad, porque Él es Santo. Él gobierna absolutamente todo, en el Cielo y en la Tierra, pero Su Reino se basa en la Justicia y el Juicio de la Verdad. El Todopoderoso en esencia no puede ser cambiado, porque Él es el mismo eternamente, pero una de Sus promesas es que Él responde las oraciones de los justos. Él hace lo que quiere sin nunca cometer injusticia, como está escrito, pero también es Bondadoso y Misericordioso, dispuesto a perdonar. No es que Su Palabra o Él mismo pueda cambiar, pero algunas de Sus resoluciones, ocasionalmente, en muchos juicios que Él ya había determinado, pueden ser cambiadas milagrosamente a través del arrepentimiento en la fe, la conversión y la oración de Su pueblo y de aquellos que creen en Tu Poder.
Dios vive y existe absolutamente por encima de todo. Su poder, sabiduría y comprensión están increíblemente por encima de todo razonamiento y son completamente inalcanzables. Su Existencia es Inexplicable, pero al mismo tiempo es posible que sea Conocido. La Existencia de Dios es el Misterio de todos los Misterios, pero es algo que radica en la Verdad y la Razón. Dios es Real y posible de ser conocido, porque Él lo ha permitido y hasta insta a todos a hacerlo, aunque Su existencia sea inalcanzable, porque Él vive y existe por encima de todo lo que se explica y comprende. Él es el Señor de la Existencia. Él Existe y Él Es antes de que existan la Existencia misma y el Ser, porque la existencia misma existe en Él y todo el ser es ser en Él. Él es Dios incluso antes de la creación misma de la eternidad.
La existencia de Dios no se puede explicar, pero Él puede, permite y quiere ser conocido. Todo Es y todo existe en Él, y Él Es y Existe en todo. Existimos dentro de Él, y Él dentro de nosotros. Dios no sólo existe y ES, sino que ES la Existencia y el Ser de todo. Dios es el Dador del Ser y el Sustentador del Existir. Sin Él nada es y nada existe, porque todo es y todo existe en Él, y Él en todo. No podemos saber cómo Él, que dio existencia a todo, vive y existe como el Autor mismo de la Vida y la Existencia. Pero podemos creer Su Palabra. La Fe es el Vínculo que nos conecta con Dios, aunque Su existencia es Inexplicable. La Fe dentro de nosotros de alguna manera nos hace entender todo, incluso si es imposible decirlo con palabras. Nuestra misma existencia es un gran misterio y una maravilla que no podemos comprender perfectamente, y como nosotros mismos vivimos y existimos, pues el universo y todas las cosas existen en misterio, todavía no podemos ver todo en plenitud y nadie conoce la verdad absoluta, pero a través de la fe. Podemos creer la verdad absoluta y entenderla por fe en la Palabra de Dios, que es la verdad. Es la Palabra de Dios la que da existencia a las cosas que no existen, y Dios está por encima de toda existencia y no existencia.
Entre los muchos atributos de Dios, uno es que Él es Soberano. Él hace lo que Él quiere, de la manera que Él quiere, y nadie realmente tiene nada que cuestionar y nadie puede detenerlo por nada. Sin embargo, Él no es un tirano. Su misma Palabra también declara que Él es Veraz, Fiel y Justo, lleno de Gracia y Misericordia. Puede hacer lo que quiera porque es Perfecto en Sabiduría, Justo y Fiel. Pero aunque Él es Dios, nunca jamás transgredirá Su propia Palabra, Sus Promesas y Su Justicia. Por ejemplo, Él es el Dueño de todo Poder, y para Él todo es posible, excepto mentir y practicar la injusticia. Nadie verá jamás al Señor mintiendo o haciendo injusticia, porque Él es Fiel y Verdadero, además de Justo y Santo. Si Él prometió algo en Su Palabra, Él lo cumplirá. Cuando Dios os manda ser santos, amar y perdonar a los demás, es porque Él mismo da el mayor ejemplo de ello, es Santo, lleno de Amor y muy grande en el Perdón. Él no es un hipócrita. Él, aun siendo Dios, siendo también persona, con entendimiento y razón, aunque incomparable, se hace de sí mismo el primer ejemplo de Conducta, Carácter e Integridad en todo lo que manda practicar a Sus criaturas, que tienen libre albedrío.
El Todopoderoso gobierna eternamente con Su poder, pero este gobierna es por Justicia y Juicio, como está escrito. Él no puede practicar la injusticia o la maldad, porque Él es Santo. Él gobierna absolutamente todo, en el Cielo y en la Tierra, pero Su Reino se basa en la Justicia y el Juicio de la Verdad. El Todopoderoso en esencia no puede ser cambiado, porque Él es el mismo eternamente, pero una de Sus promesas es que Él responde las oraciones de los justos. Él hace lo que quiere sin nunca cometer injusticia, como está escrito, pero también es Bondadoso y Misericordioso, dispuesto a perdonar. No es que Su Palabra o Él mismo pueda cambiar, pero algunas de Sus resoluciones, ocasionalmente, en muchos juicios que Él ya había determinado, pueden ser cambiadas milagrosamente a través del arrepentimiento en la fe, la conversión y la oración de Su pueblo y de aquellos que creen en Tu Poder.
Dios vive y existe absolutamente por encima de todo. Su poder, sabiduría y comprensión están increíblemente por encima de todo razonamiento y son completamente inalcanzables. Su Existencia es Inexplicable, pero al mismo tiempo es posible que sea Conocido. La Existencia de Dios es el Misterio de todos los Misterios, pero es algo que radica en la Verdad y la Razón. Dios es Real y posible de ser conocido, porque Él lo ha permitido y hasta insta a todos a hacerlo, aunque Su existencia sea inalcanzable, porque Él vive y existe por encima de todo lo que se explica y comprende. Él es el Señor de la Existencia. Él Existe y Él Es antes de que existan la Existencia misma y el Ser, porque la existencia misma existe en Él y todo el ser es ser en Él. Él es Dios incluso antes de la creación misma de la eternidad.
La existencia de Dios no se puede explicar, pero Él puede, permite y quiere ser conocido. Todo Es y todo existe en Él, y Él Es y Existe en todo. Existimos dentro de Él, y Él dentro de nosotros. Dios no sólo existe y ES, sino que ES la Existencia y el Ser de todo. Dios es el Dador del Ser y el Sustentador del Existir. Sin Él nada es y nada existe, porque todo es y todo existe en Él, y Él en todo. No podemos saber cómo Él, que dio existencia a todo, vive y existe como el Autor mismo de la Vida y la Existencia. Pero podemos creer Su Palabra. La Fe es el Vínculo que nos conecta con Dios, aunque Su existencia es Inexplicable. La Fe dentro de nosotros de alguna manera nos hace entender todo, incluso si es imposible decirlo con palabras. Nuestra misma existencia es un gran misterio y una maravilla que no podemos comprender perfectamente, y como nosotros mismos vivimos y existimos, pues el universo y todas las cosas existen en misterio, todavía no podemos ver todo en plenitud y nadie conoce la verdad absoluta, pero a través de la fe. Podemos creer la verdad absoluta y entenderla por fe en la Palabra de Dios, que es la verdad. Es la Palabra de Dios la que da existencia a las cosas que no existen, y Dios está por encima de toda existencia y no existencia.
Entonces, ¿qué diremos de Aquel que es y existe, pero que es el Creador tanto del ser como del no ser, y de la existencia y la inexistencia? Y no solo eso, sino que también es el Creador de la eternidad y del tiempo mismo, ayer, hoy y de el propio siempre. Por supuesto, todo es demasiado maravilloso para nosotros y tratamos de transmitir solo pequeñas cosas que ya han sido reveladas sobre el Conocimiento de Él, pero la Palabra de Dios recibida por la Fe nos explica lo que necesitamos, incluso el Conocimiento del Señor en espíritu y misterio, cuando lo guardamos en nuestro corazón, lo obedecemos y hacemos todo lo que en él está escrito. La fe en la Palabra de Dios, mezclada con la obediencia y la práctica, es lo que os transformará y os conectará con las Dimensiones de la Eternidad, llevándoos el Conocimiento y la Maravillosa Comunión con Nuestro Bendito y Todopoderoso Padre de la Verdad, por medio de Jesús.
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