Existencia Paralela

"He aquí, del SEÑOR tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos; la tierra, y todas las cosas que hay en ella." (Deuteronomio 10:14)

Corrija su cosmovisión de la existencia en la que estamos. La ciencia tiene un grupo serio, pero en otra parte dominado por el engaño, y que, infiltrado en parte por la educación laica, busca confundir la fe y la visión de todos. Los principios de fe y confesión del poder de Dios son más importantes, pero si no interpretas correctamente el Universo, puedes quedarte con una visión oscurecida y difícil sobre las verdades de la Palabra de Dios. Interpretad correctamente la Biblia, pues no sólo tiene la ciencia exacta, es de una ciencia extraordinariamente superior. Está escrito que en el principio creó Dios los Cielos y la Tierra, y por último al hombre, que daría a luz la Imagen de Su gloria. La Tierra y todo el cosmos fueron creados con el objetivo de la creación del hombre, y el hombre para ser un instrumento para la gloria de Dios (Ver aquí). El plan de Dios para el hombre era llenar la Tierra y luego ser elevado para expandirse por todo el Universo sin fin. En términos generales, siempre que la Biblia habla del Cielo, se refiere al espacio cósmico infinito de las estrellas siderales que se creó en la misma cuadrícula de tiempo que la Tierra, aunque cronológicamente más antigua. Todo el Universo son los Cielos creados en Génesis. Estos son el Primer Cielo, la dimensión existencial en la que vivimos. Por encima de este Universo están los Cielos de los Cielos, o la Eternidad, donde mora Dios. La Tierra y todo este Universo, que fueron manchados por el pecado del hombre, al final de los tiempos, después del comienzo del Reino de Dios en Plenitud, después del Juicio Final y de la consumación de la Obra de Dios, serán deshechos y destruidos para dar paso al nacimiento de un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra, un Nuevo Universo, donde habitará la justicia. No hay otros habitantes en este Universo Celestial además del proyecto humano, no los hay sino en los Cielos Eternos y Universos Superiores, por encima de la dimensión de este Cosmos, donde están las familias celestiales mencionadas por Pablo en Efesios 3:15. Hay muchos Universos, o mundos (Hebreos 11:3), no caídos y ascendidos, todos bajo la Eternidad, donde mora Dios. Los Cielos de los Cielos, los Cielos Superiores o Eternidad, que se superponen en varios niveles existenciales, como el segundo y tercer Cielo más allá, donde moran Dios y Sus infinitos ejércitos de seres y familias de luz, a diferencia de este Universo temporal, son Eternos y nunca serán destruidos, siempre han existido y siempre existirán, porque están indescriptiblemente por encima de todo entendimiento humano, y de todo tiempo y espacio. El gran conflicto que existe y aún se desarrolla en la Tierra es tan mortífero y sangriento, y requirió la intervención del mismo Hijo de Dios, de Jesús, porque es el conflicto, dado un conflicto de fe, de todo un Universo y una Existencia. Este Universo es infinito, pero es sólo uno más entre las múltiples e ilimitadas dimensiones existenciales de Dios.